El arte rupestre podría ser el origen del lenguaje, según un estudio

Steven Mike Voser
E
El origen del lenguaje ha sido un tema muy debatido entre académicos e investigadores durante siglos. Debido a la falta de pruebas, es un asunto especialmente difícil de estudiar y, por lo tanto, no existe un consenso real sobre cómo se desarrolló. Pero una nueva investigación indica que podríamos encontrar las respuestas en el arte rupestre.

 
El lenguaje es extrañamente fascinante. Es el eje de la forma en la que nos comunicamos, y se basa enteramente en sonidos que nuestro cerebro asocia con emociones u objetos concretos. ¿Cómo se originó el lenguaje? ¿Cómo evolucionó hasta convertirse en el complejo sistema que conocemos hoy en día? Son preguntas a las que investigadores, historiadores y científicos han tratado de responder durante mucho tiempo. De hecho, el inicio del lenguaje humano ha sido debatido durante siglos, y todavía no existe un consenso sobre sus orígenes o su antigüedad.
 

 
Todo esto podría cambiar en breve. Un nuevo estudio llevado a cabo por Shigeru Miyagawa, un lingüista del Instituto Tecnológico de Massachusetts, aconseja observar más de cerca la escritura sobre las paredes. Literalmente. El estudio (publicado en Frontiers In Psychology), sostiene que las pinturas rupestres podrían ayudarnos a descubrir las respuestas a los interrogantes sobre el origen del lenguaje que siempre nos han acechado. En su investigación, Miyagawa revela que las pinturas rupestres suelen estar trazadas en focos acústicos de las cuevas donde los sonidos resuenan más que en otras partes. Estos focos están normalmente ubicados en las zonas más profundas de la cueva y que son más difíciles de alcanzar. Este hallazgo indica que la acústica y el sonido tenían una particular importancia para el arte rupestre, y que los primeros seres humanos buscaban zonas determinadas de las cuevas para elaborar sus pinturas, en lugar de plantarlas en la primera pared que se encontraban.
 
De hecho, el inicio del lenguaje humano ha sido debatido durante siglos, y todavía no existe un consenso sobre sus orígenes o su antigüedad.
 
Miyagawa y sus colaboradores creen que las pinturas encontradas en estos “focos” podrían representar los sonidos que la gente generaba o escuchaba en estas zonas. Esta transferencia de información es lo que Miyagawa y sus colegas llaman una “transferencia de información de modalidad cruzada”, y que consiste en conectar con la información auditiva y procesarla para crear nueva información visual. Esto es especialmente interesante, según los autores, porque muestra cómo el arte proporcionó una vía para que los primeros seres humanos desarrollaran unos patrones de pensamiento simbólico más complejos. Los humanos ya no experimentaban el mundo a través de sus sentidos, ahora comenzaban a interpretarlo a través de esta forma de arte.
Además, es muy curioso ver la asociación entre la información auditiva y las imágenes simbólicas. Al fin y al cabo, esa es la base del lenguaje: emites un sonido y el cerebro de la otra persona lo asocia automáticamente con una imagen simbólica de lo que acabas de decir. “El arte rupestre formaba parte del paquete completo en cuanto a cómo el homo sapiens llegó a obtener este alto nivel de procesamiento cognitivo”, dice Miyagawa. “Tenemos este proceso cognitivo concreto que convierte una señal acústica en una representación mental y la externaliza como un dibujo”. Basándose en esta información, Miyagawa está convencido de que el arte rupestre sirvió como modo de comunicación entre los primeros seres humanos. “Creo que está muy claro que estos artistas estaban hablando unos con otros”, añade. “Es un esfuerzo colectivo”. Se trata de un gran avance en el estudio del origen del lenguaje.
 
Se trata de un gran avance en el estudio del origen del lenguaje.
 
Se cree que la especie humana tiene unos 200.000 años, de los cuales solo ha utilizado el lenguaje durante aproximadamente la mitad. Aparte de esto, hay muy pocas ideas concretas y aceptadas sobre el lenguaje, de dónde viene y qué llevó al ser humano a utilizarlo y desarrollarlo. Pero, ¿por qué hay tan poco consenso acerca de los orígenes del lenguaje? Principalmente porque apenas hay pruebas que nos ayuden a desarrollar hipótesis o teorías sólidas. “Existe la idea de que el lenguaje no se fosiliza, y es cierto, pero tal vez en estos artefactos [pinturas rupestres], podemos ver algunos de los inicios del homo sapiens como ser simbólico”, comenta Miyagawa.
El arte rupestre está presente por todo el mundo. Algunos ejemplos destacables se encuentran en Lascaux (Francia), Altamira (España), Blombos (Sudáfrica) y Célebes (Indonesia). Para Miyagawa, estos lugares podrían ser la clave para comprender los orígenes de nuestra lengua. “El arte rupestre basado en la acústica debe haber estado involucrado en la formación de nuestra mente cognitiva simbólica”, afirmaba.