Los blogs informativos, las infografías y las publicaciones en redes sociales forman la columna vertebral de una estrategia de contenido eficaz. Ayudan a instruir e informar a los lectores, y trabajan junto al contenido promocional para demostrar tu experiencia y conocimiento del sector.
De hecho, el contenido informativo suele ser más convincente que los anuncios publicitarios (si está bien escrito), y debería constituir al menos el 60% de todo el material que publiques en medios digitales. Pero ¿por qué es tan importante el contenido informativo?
¿Qué es exactamente el contenido informativo?
El contenido informativo es el que responde a las preguntas que puedan tener tus clientes sobre un determinado tema. La mayoría de las veces, este tipo de contenido se basa en las búsquedas realizadas por los usuarios, e instruye a los lectores sobre el asunto en cuestión, ayudándoles a resolver un problema, informándoles sobre compras futuras, o simplemente resolviendo sus dudas. El contenido informativo no solo es capaz de convertir tu negocio o marca en una autoridad del sector, sino que también promueve de forma fiable el contenido promocional.
En general, el contenido informativo puede ser de dos tipos: perenne y limitado en el tiempo. Algunos ejemplos de contenido perenne son:
- Tutoriales
- Libros electrónicos
- Guías prácticas
- Reseñas de productos
- Infografías
Ejemplos de contenido limitado en el tiempo:
- Boletines de noticias
- Tendencias del sector
Lógicamente, una de las principales diferencias entre el contenido promocional y el informativo es su longitud, dado que este último suele superar las mil palabras. Esto no quiere decir que todo el contenido informativo sea extenso (las infografías no lo son), pero dependerá de la complejidad de cada asunto. La mayoría de los temas necesitan muchas más palabras para poder explicar con eficacia un problema habitual, los factores que lo causan y, por último, su solución.
El contenido informativo, como blogs e infografías, es crucial para instruir a los lectores y demostrar experiencia en el sector. Este tipo de contenido aclara dudas de los clientes, refuerza el material publicitario, y puede ser perenne (como tutoriales y guías prácticas) o limitado en el tiempo (como novedades y noticias).
¿Cómo se escribe el contenido informativo?
Debido a que la mayor parte del contenido que publiques deberá ser informativo, es importante que aprendas a escribir un material atractivo, interesante y que merezca la pena hacer clic en él. A continuación te mostramos varios factores clave que hay que tener en cuenta para escribir contenido informativo.
Conoce a tu audiencia
Conocer la audiencia a la que te diriges posiblemente sea el factor más importante a la hora de crear contenido informativo. Al fin y al cabo, si desconoces para quién escribes, ¿cómo sabes qué problemas tienen o qué información necesitan? Una buena investigación de los mercados objetivo y de los perfiles de clientes ideales te proporcionará muchos datos, incluidos los valores fundamentales, el idioma, las motivaciones, etc.
Esta información permitirá que tu contenido llegue los lectores adecuados, y que estos se sientan identificados con los temas que más les preocupan. El uso de un lenguaje apropiado también es fundamental, ya que el contenido informativo debe tener un estilo cotidiano y evitar la jerga y los términos técnicos. Puede que esto te parezca demasiado esfuerzo, pero una vez que conozcas a tu audiencia, escribirás contenido informativo atractivo de forma natural.
Elige el formato adecuado
Cuando domines el arte de escribir con el tono, el estilo y el lenguaje adecuados, aún tendrás que presentar la información de forma que tenga sentido y resulte visualmente atractiva. Es buena idea escribir párrafos cortos, pero no te olvides de otros aspectos de la edición que son igual de sencillos (pero muy efectivos), como por ejemplo:
- Puntos de enumeración
- Listas
- Segmentación del texto con encabezados H2/H3/H4
En conjunto, estos detalles mejorarán la legibilidad y la presentación. Deberás captar la atención del lector y mantener su interés, y aquí es donde entra en juego un modelo de edición como el de la pirámide invertida. Comienza tu publicación con “datos imprescindibles” que despierten la curiosidad de los lectores, y después mantén su interés con hechos “interesantes y prácticos” en los párrafos restantes.
Utiliza material auditivo o visual
Como se suele decir: una imagen vale más que mil palabras; siempre que, lógicamente, esté relacionada con el tema de la publicación y aporte valor al texto. Una foto de stock colocada en cualquier sitio aporta poco valor, pero gracias al auge de la generación de imágenes por IA, ahora es más fácil que nunca crear elementos visuales que se ajusten a tu contenido. Tampoco olvides el poder del material auditivo, especialmente si vas a tocar un tema relativo a tu sector.
La intervención de un experto hablando sobre el tema del que trata el artículo aumentará tu credibilidad y la confianza del público. Además, no tiene que ser un podcast dedicado a ese asunto ni una entrevista de una hora de duración. Los soundbites, o fragmentos sonoros, colocados en puntos estratégicos del texto, son una manera fantástica de aportar profundidad a tu contenido informativo.
Escribe titulares que llamen la atención
El titular o título es lo primero que verán los lectores (y donde harán clic primero). Por eso deberá ser lo más impactante posible y explicar claramente el contenido del artículo o blog. Conseguir esto es una tarea delicada, pero los titulares sorprendentes mejoran de forma considerable las tasas de clics. ¿Y a qué nos referimos exactamente con titular impactante?
Un título atractivo informa al lector de algo útil o explica el propósito del artículo. También es buena idea incluir en el título las palabras clave más utilizadas en el artículo, sin sobrepasar los sesenta caracteres (para evitar que salga cortado en los resultados de búsqueda de Google). Poner una pregunta como título también puede ayudar, ya que resonará con los problemas o dudas que tenga tu audiencia.
Mantén la simplicidad
Ya hemos mencionado esto, pero la simplicidad, especialmente en el lenguaje, es fundamental para que el contenido sea accesible para tu audiencia. Eso no quiere decir que no puedas tratar temas técnicos, especialmente si son relevantes para tu negocio o sector. Aun así, deberás encontrar la manera de resumir el asunto en sus componentes principales, y hacer que resulte más sencillo para los lectores.
Si, por ejemplo, quieres hablar del proceso de fabricación de uno de tus productos, podría merecer la pena dividir el tema en varios artículos breves, cada uno de ellos con la explicación de una etapa del proceso. De esta forma, el texto será más corto y el tema más accesible para los lectores. Tampoco te olvides de lo impactantes que pueden ser las infografías. A menudo, una ilustración sencilla explica mucho más que varios párrafos de texto.
Proporciona estructura al contenido
Al igual que un buen libro, el contenido informativo debe tener una estructura lógica. No tiene sentido empezar un artículo con un montón de detalles técnicos sin proporcionar antes algo de contexto. Del mismo modo, no deberías usar 500 palabras preparando el terreno y luego resumir rápidamente de la solución en los párrafos finales. Las claves para crear una estructura que resulte agradable al lector se encuentran en las etapas de investigación y del brief.
Antes de coger el bolígrafo (en sentido figurado), deberás conocer la intención de búsqueda de tu público y las consultas de mayor volumen. Después, podrás comenzar a dar estructura a tu publicación para que siga un orden lógico, dando prioridad a las partes más relevantes del contenido.
Ten en cuenta las cifras
Las cifras son geniales; añaden importancia a cualquier afirmación y pueden ayudar a cimentar tu posición como persona experta del sector. Sin embargo, los números se pueden tergiversar fácilmente, se prestan a diferentes interpretaciones y se vuelven obsoletos muy pronto. Inclúyelos solamente si son concisos y refuerzan de forma directa la pregunta o consulta a la que responde tu contenido.
En cualquier caso, es buena práctica incluir las fuentes que hayas usado para que los lectores puedan investigar más por su cuenta. Es más, si vas a poner citas o añadir enlaces a tus fuentes, asegúrate de que sean fiables, ya que esto no solo ayudará al SEO, sino que también generará confianza entre tus lectores.
Cuenta una historia
El contenido informativo deberá ser eso: informativo; pero esto no significa que no tenga carácter o que no pueda contar una historia. Incluso el contenido más trivial o técnico debe escribirse como si estuvieras hablando con alguien en persona, para que resulte más cercano y fácil de leer.
Además, una vez que hayas enganchado al lector con los datos imprescindibles del párrafo inicial, es conveniente dedicar algunas frases a preparar el terreno. ¿De qué trata el artículo, cómo ha surgido el tema y qué pueden aprender los lectores? Anímalos a seguir leyendo e introduce los datos como si estuvieras charlando con un amigo.
Dale personalidad a tu contenido
Darle personalidad a un texto es el siguiente paso lógico al elemento narrativo del apartado anterior. Los buenos escritores tienen su propio estilo, que se refleja en la estructura de sus frases, su redacción y elección de palabras. Pero los escritores excelentes son capaces de encontrar el equilibrio entre esos factores y los valores, el lenguaje y las motivaciones de su público objetivo.
La clave está en crear un texto que fluya naturalmente, se dirija al lector de forma personal, y sea percibido como una conversación entre dos personas. Lógicamente, el texto también deberá ser claro, conciso y objetivo, pero eso no significa que deba tener un tono cortante, frío o de superioridad.
Incluye llamadas a la acción
Aunque, en general, las llamadas a la acción (CTA) se reservan para el contenido promocional, también pueden ocupar un lugar en los textos informativos. El truco está en usarlas de manera natural y convertirlas en parte de la narración. Por ejemplo, el primer párrafo es un lugar excelente para despertar el interés del lector, así que, ¿por qué no terminarlo con una invitación para “seguir leyendo” la historia completa?
Del mismo modo, las CTA pueden adoptar la forma de una pregunta, como: “¿Alguna vez te has preguntado por qué la escritura informativa es la reina del contenido? Sigue leyendo para descubrir cómo mejorar las tasas de clics y potenciar el rendimiento de tu blog”.
Para escribir contenido informativo efectivo, deberás conocer tu público, usar lenguaje claro y estructurar tus artículos con párrafos, encabezados y elementos visuales concisos. Interactúa con los lectores mediante historias, titulares impactantes y llamadas a la acción bien colocadas, garantizando que tu contenido sea fácil de asimilar.
Dirígete a tu audiencia con un contenido informativo
Ahora que ya conoces todos los elementos necesarios para crear contenido informativo, seguro que tienes más claro por qué es el contenido que más predomina en los medios digitales. Es una forma excelente de conectar con tus lectores, y de proporcionarles la información que necesitan para tomar decisiones informadas.
Lógicamente, en el mundo de los negocios, esas decisiones pueden conducir a un aumento de las ventas de productos, suscripciones, etc. El contenido informativo ayuda incluso a consolidar tu posición como persona experta del sector, no solo a los ojos de tus clientes, sino también a los de Google. Por eso, dominar la creación de contenido informativo es un arte muy rentable. Ten esta práctica guía a mano la próxima vez que te atasques, o simplemente como recordatorio de lo que hace falta para que el contenido informativo resulte atractivo, interesante e impactante.