Muere el escritor Philip Roth (1933–2018)

Grant Robinson
P
Philip Roth fue uno de los escritores destacados de la ficción estadounidense antes de la guerra de Vietnam. Con su imaginación salvaje y sus temas provocadores, contaba historias interesantes, semiautobiográficas y mucho más profundas que una simple relación de palabras. Descanse en paz Philip Roth.

 

RIP PHILIP ROTH *19.03.33 †22.05.18

Philip Roth nos ha dejado recientemente, evadiéndose de los avatares de la vida el 22 de mayo del 2018. Sus libros se han consagrado como parte de la literatura estadounidense. El perfil unicejo y modesto del novelista, ensayista y autor de cuentos cortos estadounidense ha trascendido en la literatura americana durante décadas. Sus relatos cómicos, a menudo de humor negro, estaban repletos de personajes provocativos que podían resultar irritantes o agradables.
Durante casi cinco décadas, escribió sobre la psique estadounidense desde el punto de vista de un judío de Nueva Jersey. Sus obras analizaban una América caótica en la Guerra Fría con humor negro, gracias al cual obtuvo un montón de premios literarios reconocidos. Mientras que los Beatles dieron paso al disco, y los Stones abrieron camino al glam metal, Philip Roth realmente provocaba que la gente pensara, riera y se estremeciera.
 
Mientras que los Beatles dieron paso al disco, y los Stones abrieron camino al glam metal, Philip Roth realmente provocaba que la gente pensara, riera y se estremeciera.
 
Roth se resistía a ser etiquetado como un escritor judío-estadounidense, insistiendo en que simplemente era un escritor estadounidense. Sin embargo, los personajes semiautobiográficos de sus libros indican lo contrario. Sus protagonistas masculinos exploran la existencia judía en EE.UU., incluyendo el rol que juegan la masculinidad y la feminidad, así como el antisemitismo. Como el propio Roth dijo una vez: “Crear una biografía falsa, una historia falsa y elaborar una existencia medio imaginaria a partir del drama real de mi vida, es mi vida”.
 

UN AUTOR PROLÍFICO

Philip Roth escribió más de 30 libros. Incluso quienes no son fans de su obra, o de la lectura en general, habrán oído hablar de su tercera novela “El lamento de Portnoy”. Este libro, una historia intransigente sobre la lujuria, le lanzó al estrellato literario y al reconocimiento mundial. Pero eso fue en 1969. Unas décadas más tarde, Roth vivió un resurgimiento. Empezando cuando ya tenía más de 65 años, experimentó una oleada de trabajo creativo. Un libro extraordinario por año. No todos llegaron a ser un clásico en los EE.UU., pero siempre eran intensamente profundos, inteligentes, e invitaban a la reflexión. A los 72 años, sus personajes empezaron a enfurecerse con la vejez, mientras los protagonistas varones seguían azotados por el impulso sexual masculino y por su confusión sobre las mujeres. Los alter-ego de Roth exploraban muchos estados mentales emocionales y libidinosos.
Sus personajes femeninos podrían dejar perplejas a las mujeres doctoradas, inteligentes y contemporáneas, de Nueva Jersey. Muchos de los estereotipos que llenan sus novelas han frustrado a las feministas contemporáneas. Algunas incluso comentan que no entendía a las mujeres en absoluto. Sus obras incluyen algunas frases y diálogos muy controvertidos. ¿Eran obra del artificio, de la vida cotidiana, o eran provocaciones sarcásticas e irónicas? ¿Realmente mostraba sus emociones a flor de piel o actuaba como un provocador? Al parecer ahí reside la belleza. En ocasiones, era muy difícil distinguirlo. Desde luego provocó deliberadamente a los rabinos, quienes hablaron públicamente generando la infamia que deseaba, del mimo modo en que Zuckerberg mostró su falta de respeto a Harvard y logró que la universidad le hiciera famoso.
 
Desde luego provocó deliberadamente a los rabinos, quienes hablaron públicamente generando la infamia que deseaba, del mimo modo en que Zuckerberg mostró su falta de respeto a Harvard y logró que la universidad le hiciera famoso.
 

UN GIGANTE LITERARIO

Roth era una figura destacada de la literatura global. Forma parte de los tres grandes, junto a Saul Bellow y John Updike. Estos 3 autores dominaron la literatura estadounidense durante las tumultuosas décadas de la posguerra, hasta la guerra de Vietnam. Su recurrente narrador Nathan Zuckerman aparece en siete novelas, ofreciendo comentarios sobre la vida del novelista ficticio que reflejaba la vida del propio Roth. Posteriormente, con un cambio de personalidad, David Kapesh se convierte en el narrador y aparece en otros tres libros. Siempre los mismos temas usados con una inteligencia devastadora: irritando a la gente con personajes entrañables, disolviendo los límites de la ficción, la realidad y tal vez la vida cotidiana.
Siempre es triste perder una mente brillante y creativa, ya sea de forma prematura o por problemas de salud. En el caso de Roth, fue una insuficiencia cardíaca congestiva. Nos deja una obra que perdura durante las décadas e incluye numerosos clásicos. Con una colección de historias cautivadoras como “Adiós Columbus”, y previamente a su muerte “Me casé con una comunista”, Roth recibió muchos premios durante su carrera literaria incluyendo un Pulitzer, el premio del Círculo Nacional de Críticos del Libro y el Premio Franz Kafka.
De forma simultánea, Philip Roth ahondó profundamente en la experiencia personal y aprovechó la fantasía pura para desarrollar sus décadas como escritor. Se dice cariñosamente que era un erudito del humor, que podía haber sido un comediante mundialmente conocido si le hubiera fallado la escritura. Sus proezas literarias solían ser vulgares, a veces trascendentales, pero siempre eran atractivas y controvertidas. Los fans de Philip Roth le echarán tristemente en falta, y quienes hayan descubierto su obra recientemente se quedarán con ganas de más.