Coma de Oxford: el mayor incordio de la gramática inglesa

Steven Mike Voser
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En este artículo analizamos la coma de Oxford (o coma de enumeración). Haz clic aquí para descubrir cómo esta coma ha conseguido dividir a los amantes de la gramática inglesa en todo el mundo.

Imagina que te diriges a una fiesta y un amigo te envía un mensaje de texto: “Trae a John, un mago y un guitarrista”. Te emocionas, porque no conoces a John, pero debe de ser todo un personaje, con tantos talentos. Así que pasas a recogerle y os vais a la fiesta. Pero nada más entrar por la puerta, todos os miran decepcionados. Te quedas atónito, hasta que te das cuenta de que el espectáculo de magia y el entretenimiento musical de la velada han quedado arruinados porque no entendiste el mensaje de tu amigo. Aquí es donde entra en escena la coma de Oxford, una coma que ha causado mucho revuelo en el mundo de la gramática inglesa. En este artículo, analizamos la coma de Oxford, su utilización en el mundo de habla inglesa, y por qué los frikis de la gramática la adoran o la odian.
 

¿QUÉ ES LA COMA DE OXFORD?

La coma de Oxford, también conocida como coma de enumeración, es la última coma de una enumeración, y siempre se coloca antes de la conjunción principal (por lo general y, o, o ni). Aquí tienes un ejemplo de enumeración con coma de Oxford: “Me lo pasé muy bien en la fiesta. Estuve con John, un cantante, y un mago”. La coma de Oxford es la coma colocada directamente después de “cantante”. Sin la coma de Oxford, la frase tendría este aspecto: “Me lo pasé muy bien en la fiesta. Estuve con John, un cantante y un mago”. El uso de la coma de Oxford es muy común en Estados Unidos, y mucho menos en otros países de habla inglesa (como Reino Unido o Australia). Y, aunque puede parecer poco más que una pequeña línea, es la causa de una de las mayores divisiones entre los frikis de la gramática.
La coma de Oxford es la última coma de una enumeración, y siempre se coloca antes de la conjunción principal.


¿POR QUÉ TANTO ALBOROTO?

Los fans de la gramática inglesa pueden ser muy particulares en cuanto al uso de la coma de Oxford. Para algunos, esta coma ayudar a evitar confusiones en las enumeraciones. He aquí un ejemplo: Imagina que recibes este mensaje de un chico/chica con el/la que acabas de empezar a salir después de preguntarle por sus gustos: “Me encanta pasear a mis perros, Janis Joplin y Keith Richards”. Sin una coma de Oxford, te podrías sentir entusiasmado por conocer a los perros roqueros de esta persona. Pero con la coma de Oxford sabrías de inmediato que los perros no se llaman Janis Joplin y Keith Richards, sino que está enumerando 3 cosas que le gustan: “Me encanta pasear a mis perros, Janis Joplin, y Keith Richards”.
Para otros, sin embargo, la coma de Oxford es innecesaria y satura el texto. Los periodistas, por ejemplo, a menudo preocupados por el espacio y la gramática superflua, tienden a evitar la coma de Oxford. Alegan que las enumeraciones confusas (como la de arriba) se pueden reordenar con el fin de evitar cualquier confusión. Así es cómo alguien contrario al uso de la coma de Oxford escribiría la frase anterior: “Me encanta Janis Joplin, Keith Richards y pasear a mis perros”.
Durante años, el uso de la coma de Oxford ha sido una especie de vacío legal en la gramática. Las principales guías de estilo y los organismos de la lengua no se ponen de acuerdo sobre la utilización de esta coma. En Estados Unidos, por ejemplo, la MLA, el Manual de estilo de Chicago, y la Oficina de grabado e impresión de los EE.UU., recomiendan el uso de la coma de Oxford. La guía de estilo APA, por otro lado, lo desaconseja. Fuera de los Estados Unidos, la mayoría de guías de estilo de países de habla inglesa no apoyan el uso de la coma de enumeración, excepto Oxford University Press.
 

¿POR QUÉ NO UTILIZAR LA COMA DE OXFORD?

Las guías de estilo y frikis de la gramática inglesa que se oponen al uso de la coma de Oxford suelen aplicar el argumento de que la coma es innecesaria, porque la conjunción principal de la frase debería bastar para identificar una identidad separada en una enumeración. En caso de confusión, el autor debe revisar la enumeración y reorganizar sus partes para asegurarse de que esté claro que se refiere a cosas distintas. A los periodistas tampoco les gusta la coma de Oxford y, por lo general, sostienen que provoca que el texto parezca sobrecargado.
Por último, algunas personas también opinan que la coma de Oxford causa confusión por sí misma. Imagina que recibes el siguiente mensaje de texto por parte de un amigo diciéndote que lleves algunas cosas a su fiesta: “Trae a Mariana, una cantante, y un gato”. Quienes se oponen al uso de la coma de Oxford afirman que, en este tipo de frase, la coma podría indicar que Mariana también es cantante, en lugar de una entidad separada.
Algunas personas también opinan que la coma de Oxford causa confusión por sí misma.
 

¿DEBERÍAS UTILIZAR LA COMA DE OXFORD?

Si bien hay un gran debate en torno al uso de la coma de Oxford, aún no existe una norma clara sobre si se debe usar o no. De hecho, los organismos encargados de estas cuestiones gramaticales suelen estar de acuerdo en que su utilización es opcional y depende del autor. En lugar de señalar si se debe utilizar o no, la mayoría de guías de estilo solo aconsejan actuar de forma consistente en ambos casos. Es decir, todo texto debería utilizar o evitar la coma de forma sistemática. Por lo que la utilización de esta coma depende de ti, solo tienes que asegurarte de hacerlo de forma coherente.